Notificación que se presenta en el mes de agosto, vísperas de fiestas locales y con diez días para alegar.....
En relación a la resolución de la Alcaldía nº 436 de 9 de agosto de 2013, entendemos que la alteración de la numeración de los inmuebles (número de policía) supone un grave trastorno legal a todos los vecinos afectados, por cuanto obligaría a cada uno de ellos a hacerse cargo en todos y cada uno de los estamentos, empresas, o administraciones públicas, así como con particulares y familiares con los que se tenga relación, de las pertinentes modificaciones domiciliarias, y los consecuentes ( y más que probables) errores que se pudieran derivar a nivel de entregas postales, notificaciones, etc., y que como es habitual en estos casos tardan varios años en solucionarse.
Entendemos que no está suficientemente justificado el cambio, dado que las referencias catastrales están perfectamente registradas y tienen datos suficientes para identificar perfectamente las parcelas, inmuebles y viviendas, tanto las antiguas y extintas como las actuales, cuyo código alfanumérico de 20 cifras permite mayor flexibilidad para asumir cambios más fácilmente que el número de policía. Con los medios informáticos de hoy en día entendemos que está injustificado este cambio. Si hay discrepancias puntuales en la numeración de algunos inmuebles debería resolverse caso por caso, manteniendo como referencia los números de las casas históricas, y en caso de dualidad en inmuebles que se hayan fraccionado añadir letras, o en casos de unión de inmuebles adoptar el número de las parcelas iniciales separados por comas. Internamente catastro o la corporación municipal podrá tener la numeración que desee, pero no podemos asumir que se prime el criterio de una entidad sobre los intereses de una población.
El número de policía además sirve de referencia histórica y de memoria de la población, de sus gentes y de quienes en el pasado habitaron sus calles, siendo un valor a conservar y tener en cuenta por parte de quienes tienen el deber de gobernar el municipio sin olvidar los orígenes del mismo. Si actualmente existen saltos en la numeración es porque en su día hubieron casas donde hoy se han abierto calles, o se han construido nuevos edificios donde antes había un conjunto de casas. La numeración de los inmuebles es un registro histórico que no debería tomarse a la ligera.
Tampoco se entiende que el cambio de numeración afecte a sólo tres calles de la población, y que se notifique este inminente cambio de numeración cuando en los recibos del impuesto de basuras de julio de 2013 ya se indica esa modificación en la numeración, sin consulta previa a los afectados. Ignoramos en qué términos y condiciones se han realizados los denominados “trabajos de campo” para los cuales no se ha tenido en cuenta la opinión de los vecinos.
Manifestamos nuestra disconformidad con la resolución y apelamos al sentido común de la corporación municipal para que tenga en cuenta estas circunstancias y desista en la labor de efectuar los cambios en el número de policía.
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