Calle Mayor, de mal en peor.

Esta entrada la escribí hace unos días (el miércoles 11 de febrero), y me contuve en publicarla, pero tal y como se desarrollan los acontecimientos ya no se pueden tolerar más atropellos. ¿Es necesario que se lleguen a los extremos de otro "Gamonal" que salga en la prensa y en los telediarios para que el ayuntamiento y consellería  reflexionen y rectifiquen? 

Para hacer las cosas mal, sin preocuparse por el interés de la población, sin valorar lo que subyace debajo de nuestras calles, menor que no vengan de fuera a hacernos “regalos”. Es lamentable que de todo el dinero que se está invirtiendo en la población durante estos últimos años ni un céntimo se haya destinado a necesidades prioritarias. La responsabilidad del ayuntamiento comienza por establecer esas prioridades y transmitirlas a Diputación o Consellería para que se invierta correctamente el dinero público, y no con una visión a corto plazo para conseguir rédito político. Hay que pensar en dejar obras e infraestructuras acabadas que perduren en el tiempo.

¿Tanto cuesta parar un par de días y reflexionar sobre lo que se está denunciando?

Tras la reunión de ayer de los vecinos con el alcalde hoy vuelve la máquina a destrozar el legado de adoquines de nuestra calle, las tuberías de pluviales no se están colocando en condiciones...confío en que al finalizar las obras pongan una placa conmemorativa a mayor gloria del alcalde y la consellera, así cuando empiecen a surgir los problemas, que esta obra no va a resolver, sabremos a quién pedir responsabilidades.

Particularmente no me molesta el ruido que las máquinas hacen estos días, lo que siento profundamente es el desprecio que muestra hacia los vecinos la indiferencia y el silencio de nuestro ayuntamiento, y la impotencia de ver cómo nuestras opiniones se acallan con el traqueteo del martillo devorando adoquines.

Calle Mayor de Albalat dels Sorells

Comienzan los trabajos de una polémica obra (otra más) en la población de Albalat dels Sorells. En esta ocasión se centra en las obras de “acondicionamiento” de la calle Mayor. No voy a aventurarme en pensar si esto es de cara a las próximas elecciones municipales o si es algo que estaba previsto desde hace tiempo y tocaba empezarlas ahora porque antes no había presupuesto para ello. De hecho es un proyecto que empieza a gestarse hace unos diez años, cuando la carretera nacional N-340 todavía atravesaba la población y estaba en puertas la ejecución del desdoblamiento de la misma a través de la ronda CV-300, que desde hace unos años ya está en servicio.

De las obras actuales lo único que sabemos es que se están ejecutando con el mayor secretismo posible en cuanto a facilitar documentación, y los pocos datos que se dan por parte del consistorio no aclaran gran cosa. Al no depender de ellos directamente las obras, sino que es la Consellería de Infraestructuras y Transporte quien las ejecuta, no se dispone aún de la información. Todo lo que podemos deducir de las obras es el trazado que se dibujó hará unos meses en el suelo y que ahora las máquinas han empezado a borrar.

Hace unos años tuve la ocasión de ver y ser consultado respecto al trazado que ahora se está ejecutando, pero creo que es conveniente entrar en antecedentes para entender el calado de esta obra.

La calle Mayor es el eje vertebrador de la población en su historia reciente. El antiguo núcleo histórico de la población quedaba al lado de poniente de la misma, y esta calle era el denominado Camí Real, el camino y ruta ancestral que comunicaba todos los pueblos de L’Horta Nord con Valencia. En el centro de la población más o menos se sitúa el eje que cruza esta calle, el castillo y su entorno a poniente, y la iglesia en el lado de levante. Siguiendo la traza del plano urbano se observa cómo a ambos lados del camino iba creciendo la población como una sinuosa columna vertebral que recorre el pueblo de norte a Sur, creando la iglesia y su campanario semi-exento un punto de inflexión en la misma.