Como parte de la restauración del campanario de la población está la reparación de la maquinaria de los relojes. En 1951 se adquirió un reloj mecánico que daba servicio a las dos esferas colocadas en las fachadas oeste y norte. Se desconoce su paradero actual. En los años 80 se sustituyó por dos relojes electromecánicos, actuando cada uno sobre su propia esfera, los cuales estaban actualmente desconectados, y uno de ellos averiado. Antes de proceder a las obras interiores del cuarto del antiguo reloj se retiraron para limpiarlos y repararlos adecuadamente.
Esfera norte
Pese a no tener el valor histórico o representativo que hubiera tenido el reloj anterior, se estimó oportuno, en aras de economizar la intervención, aprovechar al máximo todos los componentes de la instalación preexistente.
Los motores de estos mecanismos funcionan a 230v, con lo cual es necesario reparar y proporcionar las medidas adecuadas para evitar problemas a la instalación general y a los encargados del mantenimiento de los mismos.
Los principales problemas que presentaban eran la suciedad y la presencia de arena y restos del mortero del muro deteriorado entre los dientes, y el desgaste del mecanismo que acciona los pulsos, un interruptor bipolar de fin de carrera accionado por un par de discos de baquelita. Estos discos están solapados entre sí, dejando unas muescas que accionan el interruptor en dos posiciones distintas, una para cada pulso de avance del mecanismo. Los pulsos se emiten desde el ordenador de los toques cada minuto a través de tres cables: el neutro y las dos fases. El cable de neutro va directamente al motor, dos de los polos del interruptor se conectan directamente al cable libre del motor.
Un primer pulso a través de la fase 1 hace rotar el disco de baquelita casi 180º, hasta llegar a la muesca, en ese momento al desconectarse el interruptor deja de llegar corriente y se detiene. El segundo pulso llega unos segundos más tarde a través del segundo cable al otro polo del interruptor que hace que el disco gire de nuevo sacando al accionador del interruptor de la muesca, con lo que se queda posicionado en la siguiente fase a la espera de un nuevo pulso que llegará un minuto más tarde. Este giro se transmite a través de unos engranajes que hacen avanzar la aguja del minutero del reloj 6º, 1 minuto. El giro del minutero hace girar los engranajes de la aguja de las horas, que están junto a la esfera. De esta forma la exactitud del reloj depende sólo de la precisión en el sistema de engranajes, ya que los pulsos se emiten por un reloj controlado por radiofrecuencia.
Ambos relojes presentaban el mismo esquema de engranajes, si bien las cajas reductoras y sus motores eran ligeramente diferentes, también los sistemas de protección eran distintos. Uno de ellos presentaba un varistor y un condensador en serie con una resistencia, el otro sólo presentaba un condensador. En ambos se ha optado por colocar un fusible adicional de protección, en caso de cortocircuito o sobretensión.
Tras la limpieza y engrase se comprobó que funcionaban perfectamente, salvo uno de los interruptores de final de carrera, cuyo accionamiento tuvo que retocarse para que activara el segundo pulso. Dado el mal estado que presentaban algunos cables y las regletas de empalmes se optó por recablear y sustituir los elementos deteriorados. Los componentes electrónicos estaban dentro de sus valores nominales de trabajo y se han mantenido y catalogado para futuras reparaciones.
Para evitar que se acumule de nuevo el polvo en los engranajes, lo que puede dar origen a un incremento del rozamiento o el bloqueo de los dientes, se han añadido unas cajas de metacrilato para cubrirlos por completo. Ello también permite crear una pequeña atmósfera en el interior, controlada con bolsas de gel de sílice, a fin de reducir la humedad y retrasar la corrosión de los ejes de acero de los engranajes.
Iluminación de las esferas con lámparas de bajo consumo y reflectores de aluminio para dirigir la luz a los laterales y generar una luz difusa que minimice la sombra de la barra del mecanismo de las manecillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario