martes, 30 de diciembre de 2025

REPARACIÓN RADIO RENIG 1962

 Es curioso como a veces los objetos cuentan más historias de las que a primera vista ofrecen. Esta radio me la dejó mi prima para ver si podía arreglarla, pertenecía a la abuela de su marido, y esta historia comienza hace unos meses, cuando me llamó para que recogiera un caballete de pintura que mi padre les había dejado, que llevaba varios años en su planta baja. Estaban haciendo limpieza de la planta baja ese día y estuvimos un rato comentando cómo los trastos nos invaden y se acumulan, y por mucho que tires y limpies siguen acumulándose y creciendo...y ocupando espacio. 

                                            Antes de la restauración

                                            Después de la restauración

Por lo visto la radio era uno de esos objetos que, por las vueltas que da la vida, acaban en una estantería del garaje. Son objetos que por el valor sentimental, y por el valor estético y ornamental que han tenido en los últimos cuarenta años, nos impide deshacernos de ellos (quizás también porque a su propietaria le costara una pequeña fortuna en su época). Esta radio es la típica que acaba en el aparador del salón como elemento decorativo, con un mantelito de ganchillo ad hoc, abandonada como una estatua años y años sin ponerse en marcha, sustituida en su día por otra más moderna o por un televisor. 

Lo más probable es que en los últimos 40 años no se haya encendido nunca. y aquí he de hacer una llamada de atención...si alguien tiene una similar en su casa y está tentado de comprobar si aún funciona...NO LO HAGAS, ¡NO LA CONECTES!  El principal problema que tienen este tipo de radios, y en general cualquier equipo electrónico, es la degradación de los componentes. ¿Porqué?, básicamente por la edad y por cómo se hacían los componentes electrónicos entonces.

 Hay que tener en cuenta que tenemos entre manos una radio de 1962, y en aquella época para hacer una radio se requerían tres tipos de componentes electrónicos: las válvulas o tubos de vacío, resistencias y condensadores, a todo ello se conectan cables, zócalos y otros elementos auxiliares...y la mayoría de estos componentes sufren degradación por el tiempo. Los recubrimientos de los cables pierden su elasticidad y se vuelven frágiles y quebradizos, los plásticos de algunos encapsulados lo mismo, se resquebrajan y exponen su interior a la atmósfera, los metales se oxidan, los papeles y las telas se degradan y amarillean...si han estado en una planta baja con humedad peor aún. ¿Papeles? sí, algunos componentes como los condensadores se confeccionaban con papel y metal.

Esta es una reparación que ha resultado ser sencilla pero laboriosa. La marca Renig, por lo que he podido comprobar a través de un video de youtube, en el que reparaban una igual, era de una empresa familiar de apellido Giner, la marca era el apellido al revés (según uno de los comentarios de una persona que era nieta del fabricante). En esa época era común que se hicieran o montaran kits de radio, había una industria paralela a las grandes marcas que fabricaban radios y que elaboraban todo tipo de componentes, desde los transformadores, resistencias, condensadores y potenciómetros, hasta las cajas de madera y tapas de cartón que cerraban posteriormente la caja. Eran la marca blanca de la época, la alternativa a fabricantes como Grundig, Philips, Telefunken...

No he podido encontrar más reseñas de la empresa ni esquemas de la radio, así que lo único que he empleado como material de apoyo para identificar o verificar componentes ha sido un antiguo libro francés “Radio Tubes” de  Société des éditions radio , donde hay un compendio de las válvulas y sus conexiones típicas y otro esquema de una radio similar que emplea las mismas válvulas.

Afortunadamente en este caso sólo ha sido necesario reemplazar algunos condensadores, el resto de componentes estaban en buen estado. El problema con estas radios es que alguna de las válvulas se haya dañado o hayan perdido rendimiento, es difícil en esos casos comprobar si funcionan correctamente, aunque es posible averiguarlo por los síntomas que presenta la radio. Aún es posible encontrar válvulas a través de internet en tiendas que tengan antiguos stocks, tienen una larga vida útil si se han conservado adecuadamente.

El primer elemento que tuve que comprobar era el elevador-reductor que traía la radio, esta es la primera historia. No tenía marca, pero encontré modelos similares en internet, al parecer varias empresas montaban este mismo tipo de transformador, uno de ellos de la marca Balay, el que tenía la radio era idéntico pero con la marca borrada, de lo que se puede deducir que terceras empresas compraban a los fabricantes que descontinuaban sus productos los moldes y se mecanizaban de nuevo para eliminar o modificar la envolvente. Este en concreto es idéntico al de Balay pero sin marca y en alguna web está etiquetado con “Céspedes”, que es una tienda de electrónica que aún continua abierta en Valencia.


Como el transformador no tenía ningún texto relativo al voltaje y potencia, y la etiqueta también estaba dañada tuve que comprobar voltajes con el variac y desmontar la unidad para comprobar su estado interior. Se trata de un autotransformador que regula voltaje de entrada de 110-125V para obtener varias salidas a 89, 96, 103, 110, 117 y 125V aproximadamente.  Este tipo de aparatos se empleaban, al igual que los estabilizadores de tensión, porque antiguamente la tensión de red era muy fluctuante, de los 110V nominales podía entregar 100V o 120V según la sobrecarga en la red, afectando al rendimiento del equipo.

 En su interior descubrí un cartón y un trozo de papel de periódico doblado, cuya misión era aislar los contactos del selector de voltajes del resto del transformador y evitar cortocircuitos. Los conductores del transformador estaban cubiertos por unas fundas de plástico bastante rígidas por el tiempo, así que decidí recablear internamente el transformador y poner funda termo-retráctil en los conectores para evitar contactos indirectos, y prescindir así del papel y el cartón para que se disipe mejor el calor. El recorte de periódico era de la primera plana del diario “La verdad” de la región de Murcia, fechado el martes 23 de enero de 1962, y el primer titular era “JRUSCHEF TIENE PRISA EN ENTABLAR CONTACTO CON LA CASA BLANCA”...y pegado en la esquina del papel una etiqueta con el destinatario del diario: PHILIS IBÉRICA S.A.  apartado de correos 1081 Valencia. El diario la verdad aún existe y tiene en la hemeroteca online la copia de la primera plana del diario. PHILIS debe ser PHILIPS IBÉRICA, que ya no tiene sede en Valencia, pero es extraño que tampoco esté la marca en la carcasa siendo una empresa importante. Esto permite fechar la radio y el transformador en el año 1962.

Por suerte el elevador reductor funciona perfectamente y el voltímetro es bastante preciso, así que puede emplearse de nuevo, pero por desgracia actualmente el voltaje de red es de 220-230V. Así que he tenido que comprar un pequeño transformador de 220V-125V de 100W, y como seguramente el voltaje de la radio es de 110V puedo emplear el elevador reductor para ajustar ese voltaje. El consumo de ambos aparatos en serie es bajo, unos 5W. Sólo faltaba revisar la radio.

El proceso de reparación que se explica a continuación implica riesgo de electrocución, si alguien quiere manipular o reparar un equipo de este tipo que lo haga con conocimiento de causa y bajo su responsabilidad.

Este es mi método para reparar cosas en general y este tipo de radios en particular, basado en mi propia experiencia y en conocimientos aprendidos en literatura específica de electrónica y videos al uso de internet, no es un curso de aprendizaje ni lecciones sobre cómo reparar equipos electrónicos. Cada cual podrá obtener de esta explicación ideas o sugerencias para abordar sus propias reparaciones.

Primer paso, desmontaje y limpieza.

Trabajar con un equipo sucio y polvoriento es molesto y desagradable, limpiar todo adecuadamente es fundamental para una buena reparación, además de esta manera es más fácil realizar una correcta inspección visual, identificar si los componentes presentan algún fallo o deterioro, y también evitar si hay mucho polvo evitar contactos entre componentes que trabajan con altos voltajes. 

El chasis de la radio está atornillado normalmente por la parte inferior de la caja, es necesario desmontarlo para reparar la electrónica. El altavoz está atornillado a la parte frontal de la caja y conectado al chasis con un  pequeño enchufe especial. El dial y el cristal se han de proteger para evitar que se rompan, en este caso he colocado un trozo de plástico de burbujas. 

La limpieza la realizo siempre en seco y puntualmente si hay restos de grasa o aceite se limpian con bastoncillos de algodón y alcohol isopropílico o contact cleaner. Hay que evitar en las válvulas limpiar las serigrafías del cristal, son delicadas y es fácil que se borren con productos de limpieza o incluso con el sólo rozamiento con la tela. Para limpiarlas adecuadamente lo mejor son paños de microfibra. Conviene sacarlas de los zócalos para guardarlas y protegerlas de golpes mientras se limpia el resto del chasis. Hay que hacer un esquema previo de la radio para marcar la posición de cada válvula, y después de la limpieza conviene anotar en cada zócalo con un permanente que válvula tiene.

Tras quitar con un pincel el polvo superficial se sopla todo el equipo con el compresor, con cuidado de no aplicar demasiada presión sobre componentes críticos como bobinas y el altavoz. Para limpiar la caja he desmontado también el altavoz y he protegido el cono con un cartón para evitar que accidentalmente se rompa.

El primer paso con el chasis ha sido cambiar el hilo de sintonía del dial que se había roto, hace unos años compré un carrete para reparar otra radio, suele ser hilo de nylon con poca elasticidad, para que transmita adecuadamente la tensión a las poleas del sintonizador. Si no se ha soltado el hilo, como en este caso, conviene hacer un esquema de cómo está conectado entre las poleas y las vueltas que da en cada una de ellas, si no hay que deducir el recorrido. Como el hilo antiguo sólo estaba roto en un punto lo usé para cortar la misma longitud en el nuevo. Es un poco ensayo error el calcular la medida total, la tensión final se la da el muelle que está en la polea grande. Se comprueba que el movimiento del condensador variable es fluido y que no rozan las placas entre sí, también se ha de comprobar que el hilo del dial no roza con nada y que tira correctamente de las poleas. La aguja del dial se ajusta para que el inicio y final de recorrido coincida con  la apertura y cierre del condensador variable.


A continuación se comprueba la continuidad con el interruptor en la posición ON  y OFF y se verifica que no hayan cortos. Midiendo entre los dos bornes del enchufe de red la resistencia obtenida es circuito abierto para el interruptor apagado y de 1000-1300 ohmios para el interruptor conectado, este valor fluctúa por la carga de los condensadores, puede ser diferente en otras radios, en este caso descarta un cortocircuito. Las válvulas se pueden comprobar de manera sencilla midiendo la resistencia del filamento, es un sencillo test pasa - no pasa, para descartar válvulas abiertas, pero no sirve para comprobar la vida útil de la válvula. Es para comprobar a priori si es necesario comprar alguna. Los conectores que alimentan los filamentos se obtienen del manual de válvulas, cada serie de válvulas tiene sus pines específicos. En este caso las válvulas son de la serie noval (nueve pines), y los terminales o pines de los filamentos son el 4 y 5.

En los potenciómetros se aplica un poco de contact cleaner y se va girando de un extremo a otro el eje para que se limpie cualquier óxido, residuo o suciedad que pueda haber en ellos, se aplica varias veces. Esto evita los chasquidos y carraspeos en el sonido. También se ha de aplicar en el condensador variable de oscilador y sintonía.

Hasta aquí todo es relativamente sencillo. El siguiente paso ya implica trabajar en los componentes electrónicos y empezar a desoldar componentes para comprobarlos. Muchos de los componentes, especialmente los condensadores, pueden dar lecturas erróneas de capacidad si se miden dentro del circuito, y para comprobar fugas (leakage test) es necesario aplicar altos voltajes que pueden dañar otros componentes, así que uno a uno se van sacando, testeando y en caso necesario se reemplazan.

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Para entender el funcionamiento de la radio y cómo abordar la reparación primero hay que conocer sus componentes y saber cuales son los fallos más comunes que presentan:

Válvulas o tubos de vacío, son como bombillas, en realidad son una evolución de la bombilla hacia un elemento que actúa como diodo, triodo, tetrodo, etc...son la versión más antigua de lo que hoy conocemos como semiconductores, para modular y controlar el paso y flujo de la corriente eléctrica. En las radios se empleaban varios tipos de válvula, cada una con su cometido específico, la rectificadora (diodo), la amplificadora de radio frecuencia, la osciladora-conversora, la detectora y la amplificadora de sonido, ..y en algunos modelos más avanzados se instalaba el “ojo mágico”: un pequeño tubo de rayos catódicos para señalar cuándo se lograba sintonizar una emisora. Por lo general sufren desgaste por el uso, y en ocasiones, si se ha fisurado el cristal y ha entrado aire quedan inutilizadas. En ese caso el “getter” metálico que suelen tener en su interior se vuelve blanco.

Resistencias. Por lo general suelen ser metálicas o de carbón. Las metálicas suelen emplearse para reducir el voltaje y son alambres de nicrom o acero formando bobinas, y generalmente se sobrecalientan por efecto joule, pudiendo quemarse totalmente o degradarse el recubrimiento que las protege, dando lugar a la oxidación del metal y por tanto deteriorando aún más el material. Las de carbón se emplean en valores más altos (ohms) y se pueden degradar también por el calor o por la porosidad del recubrimiento, que altera las propiedades conductoras de la resistencia. La modificación de los valores de las resistencias pueden ocasionar incrementos en la tensión (dejan pasar voltaje más altos de los previstos) y en consecuencia pueden dañar componentes aguas abajo por sobretensión o fatiga. En caso de aumentar la resistencia interna pasa lo contrario, dejan pasar menos corriente y puede que limiten el correcto funcionamiento de otros componentes.

Condensadores, son elementos que actúan como acumuladores de corriente, y básicamente actúan como amortiguadores en un circuito eléctrico. En una radio pueden desempeñar varias funciones según estén trabajando en corriente alterna o continua. En general un condensador está formado dos placas metálicas separadas entre sí, entre las que hay una capa aislante que las separa, esa capa puede ser papel, plástico, óxido de metal no conductor, aire, etc. Se comportan en corriente continua como un circuito abierto, pero si presentan  fugas pueden actuar como una resistencia. Hay varios tipos según su construcción y materiales empleados, y por ello algunos de ellos son más propensos a fallar, principalmente por deterioro en los materiales:

.- Electrolítico. Son los que generalmente se usan para altos valores de capacidad  expresada en mF (microfaradios). Se emplean el filtrado de la corriente alterna de red para eliminar el “ripple” o rizado de las semiondas de la corriente y convertirlas en corriente continua, también en la etapa final de sonido. Son propensos a fallar por el deterioro del electrolito interno (líquido que puede secarse o fugar del interior), y pueden causar serios daños en la válvula rectificadora y transformador. Aunque parezca que están en buenas condiciones lo sensato es reemplazarlos por condensadores nuevos. Tienen polaridad que hay que respetar, suelen llevar marcado el lado negativo o positivo, en caso de conectarse al contrario explotan.

.- Papel, se usan en voltajes altos pero con poca capacidad de nF (nanofaradios) e incluso pF (picofaradios). Son propensos a fallar por el deterioro del papel, que con el tiempo se vuelve  conductor y hace que presenten fugas. Estos no merece la pena ni medirlos, directamente se cambian. No tienen polaridad pero sí “outside foil” que es la capa externa que se conecta generalmente a masa para que actúe como jaula de Faraday y no acuse interferencias.

.- Film, poliéster u otro tipo de plásticos, generalmente trabajan en altos voltajes, fallan por estrés o degradación de las propiedades del plástico. Si tienen fugas se han de reemplazar.

.- Cerámicos, son los más estables, suelen tener forma de lenteja o tubo, suelen ser dos placas metálicas circulares embebidas en un material cerámico o esmalte, si no presentan grietas ni fisuras que provoquen la oxidación del metal interior pueden durar toda la vida.

.- Mica, son placas de metal separadas por una hoja de mica, los de láminas de plata suelen deteriorarse. Algunos se pueden regular con un tornillo que presiona las láminas, variando la capacidad. Suelen emplearse en los transformadores de frecuencia intermedia en el interior de botes o prismas metálicos para aislarlos de interferencias externas, si no acusa problemas de recepción o sintonía la radio mejor no tocarlos.

.- Condensador variable de sintonía. Son dos o más en tándem, uno es para el oscilador y otro para la sintonía de señales, han de resonar en la misma frecuencia para escuchar las señales de radio. Las placas del condensador están apiladas sobre un eje y separadas por una arandela aislante, la mitad son fijas y el resto que son excéntricas se mueven girando sobre aquellas separándose entre sí y haciendo variar la capacidad del condensador. Han de girar libremente sin tocarse entre sí porque de lo contrario si se tocan las placas se reduce la capacidad y se producen chasquidos y pérdida de sintonía, Si se han doblado las placas hay que alinearlas de nuevo con cuidado de no dañarlas más.

Potenciómetros. Son resistencias variables, internamente son un disco de carbón sobre el que gira un eje con un borne metálico que permite ajustar el valor de la resistencia. Se emplean en el control de volumen o tono, ganancia de señal...El problema es que es un elemento mecánico con partes metálicas que por lo general se oxidan y además se produce el desgaste de la pista de carbón de la resistencia, provocando la pérdida de contacto con la pista que se traducen chasquidos o funcionamiento errático de los controles. Por lo general se pueden resolver los problemas de falsos contactos con contact cleaner, sin tener que desmontarlos, y en el peor de los casos reemplazarlos por otro nuevo.

.- Zócalos de válvulas y bornes de conexión de antena y fono, los contactos generalmente son mediante pletinas o tubos de latón recubiertos con níquel, que con el tiempo pueden oxidarse o perder “grip” sobre los pines o contactos de las válvulas, de la antena o del jack de audio. En tal caso hay que aplicar contact cleaner y si hay óxido eliminarlo con un cepillo o con una cuchilla fina. Los falsos contactos en las válvulas pueden ocasionar falta de tensión B+ en la válvula rectificadora, falta de sintonía en la conversora o detectora, falta de sonido en la amplificadora, además si el falso contacto es la zona de alto voltaje de la válvula se pueden producir pequeños arcos eléctricos que recalientan y degradan los pines y pueden ocasionar la rotura del vidrio por dilatación. Si las válvulas se notan flojas o entran con facilidad en los zócalos es señal de holguras en las clavijas de los zócalos y hay que apretarlas ligeramente con alicates finos.

.- Cables. Algunos recubrimientos plásticos con el tiempo pierden elasticidad y se rompen con facilidad, exponiendo el metal interior, hay que reemplazar todos los cables deteriorados. Algunos de ellos llevan un blindaje anti-interferencias conectado a masa que se ha de mantener.

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El montaje de este tipo de radios se suele llamar de punto a punto, a diferencia de la electrónica actual donde los componentes se montan sobre una placa base, en este tipo de radios y equipos electrónicos de la época las conexiones se realizaban por medio de bornes y el chasis solía emplearse como tierra o neutro con voltaje nulo o casi nulo, formando parte del circuito y actuando además como jaula de Faraday ante interferencias externas. Es frecuente ver muchos cables y bornes expuestos que hay que vigilar y en caso de estar próximos a elementos de voltajes altos poner fundas de pvc recuperadas de otros cables, aislante termo-retráctil, o fibra de vidrio si son bornes de resistencias de bajo valor. En este caso es curioso ver lo pulcro y ordenado que era el montaje de los componentes y cómo los extremos de los conectores se habían doblado  geométricamente para mantener un orden dentro del caos que suelen ser este tipo de montajes, aspecto que he intentado mantener en todos los elementos que he sustituido. También me ha sorprendido que el altavoz y la bobina del electroimán se conectan con un pequeño enchufe al chasis, lo que hace muy cómodo el separar el chasis de la caja sin tener que desoldar cables, y esto generalmente sólo se empleaba en radios de calidad.

Condensadores de filtro. El principal condensador de la radio es el que está en el exterior del chasis, es el de filtrado de las ondas senoidales de la corriente alterna de la red y suelen ser dos condensadores encapsulados en el mismo tubo. En otras radios he hecho un “refurbished” vaciando el condensador antiguo y poniendo en su interior los nuevos, pero en este caso no me cabían los dos condensadores que tenía, así que he optado por desconectar el antiguo y aprovechar uno de sus terminales como punto de anclaje de una bornera hecha con un trozo de baquelita. Estéticamente por el exterior no se aprecia cambio alguno, y es más fácil así instalar los dos condensadores debajo del chasis. El condensador original tenía un valor de 50+50mF y 200V, que he reemplazado por dos condensadores de 47mF y 450V cada uno. En este caso el valor crítico es el de capacidad, conviene que sea lo más próximo a 50, pero los estándares actuales son 47. Un valor más bajo es mas ineficiente para reducir el “ripple” y un valor más alto puede dar lugar a tensiones de B+ más elevadas que pueden dañar las válvulas o acortar su vida útil. En voltaje no pasa nada por ser de 450V, ese es el valor de aislamiento del dieléctrico entre placas, aunque ello implica un tamaño de condensador más grande, que en este caso no era problemático.





Condensadores de papel. Casi todos ellos los he tenido que sustituir, excepto tres que daban una lectura correcta de capacidad de 300pF, la mayoría daban una lectura de capacidad mayor de la normal, y eso suele indicar que tienen fugas ya que el multímetro calcula el valor nominal en base al tiempo que tarda en cargarlos, si hay resistencia interna tarda más y da erróneamente un valor más alto de capacidad. Todos los que se han retirado presentaban fugas en el “leakage tester”. Generalmente suelen trabajar a altos voltajes y no merece la pena arriesgarse a dejarlos en el circuito. En estos casos prima la seguridad y funcionalidad sobre la “originalidad” del aparato. Si se quiere usar la radio se han de cambiar, si se quiere dejar la radio original como pieza de museo o colección entonces lo mejor es quitarle el cable y no conectarla nunca. En mi opinión, si la arreglo es para darle vida, no para volver a colocarla en una estantería de un trastero.

De las resistencias no he tocado ninguna, visualmente todas estaban bien, así que tras cambiar todos los condensadores potencialmente peligrosos he procedido a realizar la prueba de funcionamiento con un variac, un transformador de aislamiento y las bombillas en serie. La radio funciona perfectamente y con bajo ruido de fondo, así que la reparación electrónica se da por finalizada. En cuanto a las emisoras he de decir, para mi pesar, que actualmente esta radio sólo tiene onda corta y onda media, que en casi todos los países, y España no es una excepción, están retirado este tipo de bandas de emisión, de manera que en pocos años será casi imposible sintonizar nada con esta radio, ya que no tiene FM que es la única banda que sobrevivirá al apagón.

Afortunadamente tiene una entrada de fono, que antiguamente se podía usar para conectar un tocadiscos o magnetófono, y que aún funciona, así que al menos se podrá conectar cualquier reproductor actual en modo mono (sin estéreo) como mp3, CD, walkan etc....e incluso alguna pequeña radio FM.

Reparación estética de la caja.

La caja es de madera chapada en madera de “sapelly”, con el barniz en perfecto estado de conservación, sólo ha hecho falta pulirlo con pasta de pulido de faros de 3M y una esponja 3000 de 3M. Las tiras de bronce de decoración se han lijado y pulido para recuperar el brillo, al igual que la decoración de los botones del panel. Lamentablemente se ve que en su día al oxidarse el latón se decidió revivirlo pintando todo el metal y el frente del dial con purpurina dorada, acabado que he preferido no tocar porque el cuarterón del fondo del dial parece de plástico y en este caso es mejor no aplicar un decapante.

La tela también he preferido no tocarla, estaba muy sucia, pero por la experiencia con la tela de la radio Telefunken que quedó peor tras intentar limpiarla, esta se queda como está. 

Reconstrucción en 3D del botón faltante.

He decidido reconstruirlo con la impresora 3D, porque la otra opción era sacar un molde de plastilina y hacerlo con resina epoxy con carga de polvo coloreado, pero las estrías del botón son complicadas de desmoldar, y además no me quedaba resina o no estaba seguro de que la que quedaba estuviera en condiciones..así que más cómodo y menos empastre hacerlo con la impresora 3D. He elegido el ABS blanco por tener mayor durabilidad que el PLA y dar un acabado más fino para mi gusto, además puedo aplicar técnicas posteriores para aproximar el acabado. 

El primer botón ha salido perfecto, sólo necesita repasar el taladro central del eje del potenciómetro y hacer el taladro y rosca del prisionero que sujeta el botón al eje, pero como quedaba excesivamente blanco en comparación con el tono marfil del resto, he hecho un segundo botón al que le he dado una imprimación especial con tinte ocre.



El ABS tiene poca porosidad, pero diluyendo el tinte con un poco de alcohol y unas gotas de acetona se consigue que éste penetre poco a poco, sumergiéndolo varias veces y dejando secar la pieza entre cada inmersión, hasta obtener un tono similar al de los otros botones. Luego para suavizar y fijar el teñido he empleado una cámara de vapor de acetona para alisar la superficie del botón. Esta técnica consiste en empapar un trozo de papel con abundante acetona dentro de un tupper al que se he la acoplado un ventilador internamente que fuerza el flujo del vapor de forma homogénea. La pieza se coloca sobre una rejilla a pocos centímetros del papel empapado para que no toque directamente la acetona. Se sella bien la tapa para que no se escape el vapor de acetona y se espera unas horas. El resultado es una pieza suave y brillante.

 PRECAUCIÓN, aplicar esta técnica al aire libre. El motor del ventilador empleado es brushless y no genera chispas, y todos los cables están aislados, de lo contrario se puede provocar un incendio.

 

 Montaje final con transformador Phonovox 220V-125V a elevador reductor y a la radio



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