Este es un tema que hace tiempo quería probar, principalmente para limpiar estilógrafos, verdadero quebradero de cabeza para las puntas finas después de haber quedado paradas durante algún tiempo sin haber tenido la precaución de haberlos limpiado antes de guardarlos, o aún habiéndolos limpiado los restos de tinta habían petrificado las puntas. El caso es que adquirí un limpiador de Itronics de 600ml y 50W de potencia económico para probar, hace tiempo que lo tenía en seguimiento y lo vi por unos 30 euros, así que por probar no perdía gran cosa, añadí al pack un líquido limpiador especial para ultrasonidos. En general agua destilada, jabón y otros disolventes ligeros o desengrasantes sirven, según lo que se tenga que limpiar.
Ya puestos como lo primero que tenía en marcha era la restauración de las bicicletas comencé por la cadena de la BH. Después de una limpieza previa con cepillo de púas y gasolina se completó la limpieza con ultrasonidos y la verdad es que funciona muy bien, aunque hay que dar varios ciclos para dejarlo todo más o menos limpio. Luego aún se ha de repasar de nuevo con cepillo, pero las partes menos accesibles quedan bastante bien, mejor que a mano. Se elimina parcialmente el óxido superficial.
El siguiente paso era probar con unas bujías de motosierra y de una desbrozadora usadas, una de ellas la tuve que retocar en su día para poder acoplarla a la llave (era de un tamaño de tuerca superior) y se había oxidado todo el fuste que había desbastado. El resultado bastante bueno en las menos desgastadas, la porcelana sale limpia, en la más usada la porcelana estába aún oscura pero rascando con una astilla de madera se quedaba bastante bien. Al menos no se ha de raspar ni desgastar el material metálico de la punta, aún he de hacer la prueba de funcionamiento. Las bujías las puse dentro de un vaso de aluminio con limpiador de inyectores, para no despilfarrar un bote entero de limpiador y hacer la prueba. Los ultrasonidos pasan igual, aunque chirría todo y se raya el interior del limpiador por el roce con el vaso.
A la izquierda una bujía usada (poco usada) y a la derecha una sin estrenar
Vaso de prueba con limpiador de inyectores y un poco de líquido limpiador de ultrasonidos, mejor no poner el vaso.
Bujías antes de la limpieza.
Bujías después de la limpieza.
Con la cadena de la motosierra si ha valido la pena hacer la prueba, se quedaba una costra de resina en los dientes que no había manera de quitar y que ha salido toda.
Pruebas con barras de acero lisas y corrugadas. Después del cepillado superficial se emplean los ultrasonidos para acabar de limpiar en las zonas más difíciles.
Con los estilógrafos el resultado tal vez habría sido bueno hace diez años o más (van a ser muchos más), cuando aún los usaba, para vaciarlos y limpiarlos antes de guardarlos. Ahora los de 0,1mm ha sido imposible hacerlos funcionar y los de 0,2mm regular, el resto bien, aunque lo normal es que los de 0,3mm en adelante se limpian sin muchas complicaciones.
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