Bastidor metálico para soporte del Retablo de Nuestra Señora de la Esperanza de Albocàsser. Esta estructura se diseñó con varios propósitos, el principal separar el retablo de la pared para reducir la incidencia de las humedades del muro por capilaridad y por filtraciones, que habían ocasionado gran parte del deterioro que presentaba el retablo, permitir además el acceso al trasdós para controlar fácilmente el estado de conservación del mismo y facilitar las labores de limpieza y mantenimiento. Además con motivo de su posible traslado a otros enclaves dicho bastidor es autoportante exento de la pared posterior, y permite la estabilidad del conjunto en una sala de exposiciones.
Otra de las premisas del sistema de soporte era que cada tabla que compone el retablo descansara adecuadamente sobre una base firme y quedara anclado a ella con la mínima intervención posible. Aprovechando las nuevas traviesas, que reemplazaban a las originales deterioradas, cada tabla descansa sobre un angular inferior metálico en la traviesa de madera de la base, y mediante pasadores puntuales queda sujeto frente a desplazamientos horizontales.
Enjarjes de madera de los guardapolvos para anclarlos a las traviesas de las tablas laterales.
Enjarje de los guardapolvos horizontales mediante pletinas de acero
Aspecto final del Retablo montado con una mínima apreciación de la estructura soporte. En este retablo falta la predela inferior, actualmente desaparecida. La obra data de 1418 aproximadamente, está atribuida a Jaume Mateu y el ático a Antonio Peris. Fue restaurado por Miguel Hurtado Balaguer entre septiembre de 1998 y noviembre de 1999. Actualmente se encuentra en la Parróquia de Nuestra Señora de la Asunción de Albocàsser (Castellón).
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