Año 2012. La posibilidad de incorporar el proyector al despacho para realizar presentaciones implica una ubicación adecuada, y se aprovechó la estructura existente del altillo para albergar el soporte. En previsión de que éste se retirara y quedara oculto había que diseñar un sistema que fuera a la vez extensible y escamoteable. En el mercado se encuentran soluciones similares para ocultar los teclados debajo de las mesas, lo cual simplificó el sistema. Tan sólo se tuvo que hacer un bastidor soporte para desplegar el mecanismo, que anclado a unas guías estándar de cajón permitían que este avanzara o retrocediera. Para la bandeja del proyector se compró una estándar que se emplea habitualmente en armarios de servidores.
Bocetos iniciales del sistema. La idea de las ruedas fue descartada porque implicaba que éstas debían tener una coacción al movimiento vertical y horizontal. El empleo de guías de rodamientos evitaba ese problema y lo hacía más sencillo y fiable. Con la bandeja basculante paso algo similar, las bielas necesitaban un mecanismo que permitiera que al descender se mantuvieran en la posición inferior sin balanceos, disponer de un sistema ya elaborado que hacía dicha función facilitó las cosas.
Con todos los mecanismos necesarios en el despacho sólo había que diseñar el bastidor y las piezas intermedias para el montaje final a la estructura
Terraja para hacer las roscas de los tornillos que anclarán al altillo y sujetarán las guías.
Unión de las pletinas para formar el bastidor soporte.
Aspecto de las guías atornilladas al altillo.
Soporte plegado y alojado en el hueco de la estantería.
Soporte desplegado.
Diseño y fabricación: Bosco Hurtado.
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