Bosco Hurtado, arquitecto: Restauración Olivetti Divisumma 14 (II)

Pintado de la carcasa y limpieza.

Tras intentar más o menos poner en marcha la parte mecánica con más o menos resultado falta restaurar la parte estética de la calculadora. La carcasa tiene un esmalte de buena calidad, pero bien sea por golpes y por posible corrosión del aluminio de la carcasa, éste se ha desprendido de forma aleatoria en muchas zonas. La única solución para reparar la pintura era limpiarla bien, masillar las faltas y volver a pintar.

He mantenido la pintura original como imprimación base, y he procedido a reparar con masilla de carrocero las zonas donde la pintura ha saltado. En ellas además el aluminio presentaba un tacto rugoso fruto de la oxidación del mismo que he procedido a limpiar. Tras masillar se ha procedido al lijado y al igualado con el nivel de la pintura. Cabe señalar que debido a la geometría tan angulosa y los bordes redondeados es un poco difícil el masillar esta carcasa. Hay que dejar un poco de exceso de masilla y lijar luego. El problema es que después el proceso de lijado es más costoso y hay que comenzar primero con una lija gruesa para desbastar y poco a poco ir bajando la finura del grano de la lija, de una lija 120 a una lija al agua 800.

El color de la pintura de esta carcasa más parecido es el RAL 7002, que he conseguido mediante tres colores de la marca Luxens, un verde plomizo (palo green RAL xxx), un marrón chocolate oscuro (gray brown RAL xxx) y un crema ( RAL xxx). La elección de este tipo de pintura es porque el tamaño de los botes era pequeño y apenas se necesitan 100ml para pintar la carcasa, no me salía a cuenta hacerla ex profeso donde la cantidad mínima suele ser 1kg. Este tipo de esmalte es acrílico, habría preferido poliuretano al disolvente que tiene más resistencia, pero no me preocupa mucho porque el color original está debajo, si algún día se raya la pintura debajo aparecerá la más antigua, y la mezcla obtenida ha sido prácticamente idéntica.

El proceso de obtención del color es a sentimiento y la elección de esos tres colores es por mi experiencia de más de cuarenta años pintando. Uno ve el color original y sabe qué colores necesita para conseguir el resultado parecido, a veces pueden ser necesarios tres colores partiendo de los básicos, más el negro y el blanco, en este caso han sido tres colores de la gama RAL y he tenido suerte en encontrar un verde muy parecido al de la carcasa, al que sólo le tenía que corregir el matiz grisáceo. En un vasito de café se pone el color principal hasta la mitad más o menos, el resto se completará con los otros colores poco a poco introduciendo pequeñas cantidades hasta obtener el tono más cercano. Hay que ir añadiendo a la vez diluyente en pequeñas cantidades con la ayuda de una jeringuilla, agua en este caso, para diluir un poco la mezcla y obtener la fluidez necesaria para el aerógrafo.

Para pintar he empleado el aerógrafo pequeño en lugar de la pistola, ya que la superficie a pintar no es muy grande y se desperdicia menos material, por el contrario el cono que hace es muy cerrado y es un poco más engorroso de pintar, porque hay que hacer un movimiento más lento del aerógrafo para dejar una buena capa de pintura, y como el efecto es parecido al de un pincel hay que hacer pasadas en horizontal y vertical para unificar el acabado.

La limpieza de las piezas de metacrilato transparentes ha sido fácil y hay que destacar la calidad del material, limpio y sin rayas, el único problema es que en la ventana del contador de dígitos las orejas donde se insertan los tornillos están rotas y he tenido que reforzarlas con fibra de vidrio y superglue, afortunadamente ese apaño no se ve al exterior.

Por último queda rehacer casi todas las gomas que separan la carcasa del chasis interior. Salvo las de la base y un tope lateral, casi todas se han degradado, bien sea por rotura al cuartearse la goma o al desintegrarse ésta. Para ello voy a echar mano de la nueva impresora 3D y con hilo TPU elástico imprimir todas las piezas deterioradas.