Restauración
de fachada de una vivienda de 1914, con muros de mampostería y ladrillo. La
intervención consistió en eliminar todo el revestimiento deteriorado de la
planta baja por la humedad, el saneado y consolidación del soporte, y la
ejecución del nuevo revestimiento con mortero de cal y posterior acabado con
pintura al silicato. En la planta primera al no haber problemas de humedad y
estar el soporte en buen estado tan sólo fue necesario masillar y reparar las
fisuras.