Bosco Hurtado, arquitecto: Restauración del Belén familiar

Aprovechando las fechas navideñas hemos recuperado la tradición en casa de montar el Belén, no sin antes haber pasado gran parte de las figuritas y complementos por la mesa de restauración. Con el tiempo el plástico se vuelve frágil y quebradizo perdiendo su elasticidad, así que cualquier golpe accidental puede romperlas como si fueran de porcelana. Algunas de estas figuritas tienen más de cuarenta años, y después de haber estado veinte años sin montar el Belén, tocaba hacer limpieza de polvo y repasar la pintura, muchas de ellas se rompieron en el proceso. El estilo de las figuritas va desde las clásicas de cerámica hasta las actuales de plástico, las figuras principales son las típicas "cabezonas" de los años 70, y tienen de entrañable que las montábamos en nuestra niñez. Es en cierta manera una amalgama de estilos y culturas y por ello todas tienen cabida en el Belén familiar.
Cada figurita o conjunto de figuritas tiene su historia y su pequeño y particular espacio, el rebaño de ovejas y su pastor, el de vacas, el pastor que lleva la oveja al lomo con su perro, el arquero y la cabra, la mujer con el cántaro y el pozo, el segador con la pila de trigo...

Para la reparación y reconstrucción de elementos rotos o deteriorados se ha empleado el mini-taladro con brocas de 0,8 a 2,5mm de diámetro y puntas de fresar, cutter y bisturí curvo, alambre de diferentes grosores, clavos, masilla (pattex), resina epoxy rápida y epoxy para coladas, superglue, cola de carpintero, plastilina para hacer moldes, madera, nogalina y cartón.

El portal es la pieza central del Belén y necesitaba una reparación urgente, estaba realizado íntegramente con corcho de alcornoque y encina natural. El corcho había perdido su elasticidad y se rompía fácilmente, y necesitaba un bastidor interno para sujetar las paredes y el techo. Para repararlo se han utilizado listones de madera de pino cortados en varios grosores para las vigas, pilares, viguetas y cartabones. Esta estructura permitirá que soporte el resto del corcho que lo envuelve y que sea estable durante su almacenaje cuando haya que desmontar el Belén. La madera se ha coloreado con nogalina para darle un aspecto envejecido.

Este pastor llevaba años sin piernas, siembre había que colocarlo entre dos trozos de corcho o hundido en la tierra para mantenerlo derecho. Se ha recuperado con alambre, pattex y epoxy colado para la base. Cada material tiene una aplicación. Mediante un taladro previo en la sección rota de las piernas se introduce un alambre grueso en el cuerpo de la figura, éste se ha doblado siguiendo la directriz de las piernas a la vez que se recoge en un aro en la base para darle estabilidad, todo en una sola pieza, que se ha soldado entre sí para darle más rigidez.

El siguiente paso es hacer la base con epoxy, como se tenían que hacer otras piezas con epoxy colado se aprovechó el mismo vaso de mezcla como molde para la base. Endurecida la resina se completó con pattex el modelado de las piernas en torno a los alambres, y tras endurecer con un bisturí, limas de precisión y lijas finas se dio forma a las piernas y a las botas. Para colorear se empleó esmalte sintético y óleo, son compatibles si se mezclan entre sí, y con un poco de disolvente universal (para hacer la mezcla más fluida y que no haga tanta capa) se consigue se seque antes la pintura.

Montaje de la escena.

Se coloca un plástico grueso debajo para no manchar el soporte, encima se ha de colocar tierra y arena, en la tierra irá musgo que hay que humedecer cada cierto tiempo y hay que evitar que el agua se escape y ensucie la base.

Se colocan las cajas de cartón para elevar las montañas y cuevas (y no malgastar el poco corcho que hay), y se instalan en ellas las luces para el portal, la anunciación y la salida del sol (se emplea papel de celofán si se desea colorear las luces). Se han empleado lámparas led que no se calientan tanto como la antiguas de incandescencia.