En los años 50 Adriano Olivetti apostó por la introducción de máquinas de escribir más pequeñas y compactas, sin duda alguna pensando en el usuario doméstico, dado que por aquel entonces las máquinas de escribir grandes y pesadas seguían relegadas principalmente al campo de la administración y las oficinas.
La Olivetti lettera 22 fue una revolución en muchos aspectos, sobretodo a nivel de diseño, y supuso una acertada apuesta para llegar al público en general. Ante todo cumplía varias de las principales premisas de diseño, portátil compacta y de pequeño tamaño, ligera (4kg y se puede coger con una sola mano), robusta y fiable...y por qué no, en varios colores.